viernes, octubre 09, 2009

Estreno en simultaneo con la columna ramos generales
09/10/2056.-El fin de la raza humana se inicio en Valle Medio.
Es el año 2056 la vida tal como la conocemos esta por llegar a su fin, hace dos décadas que no hay nacimientos, varias teorías sindican al valle medio como culpable de este acontecimiento.
Un comerciante centenario alude que un 30% de la población dejo de salir con la ordenanza libre de humo del 9, la población dejo de salir, dejo de conocerse, no se formaban nuevas parejas ni se desarmaban viejas parejas como pasaba en los noventa, principalmente esto ultimo provoco una paulatina disminución de la natalidad.
Otra teoría indica que la disminución de la natalidad se inicio con el sector agropecuario, durante décadas los chacareros, usaron la ruta chica Beltrán-Choele sufriendo un constante ajetreo por la gran cantidad de baches, esto provoco las primeras infertilidades, lo mismo paso con otros caminos rurales, un intento de solución es el reciente anuncio de la construcción de la ruta Paso Piedra – Lamarque que se comenzara a construir a finales de este año y principio del 2057.
Otra teoría indica que el problema surgió en la presidencia de Cristina, sus constantes ataques al campo llevaron a la desaparición del hombre de campo propiamente dicho, ya no existían los campesinos que estuvieran semanas en su campo, esto bajo el índice de natalidad en sus mujeres que antiguamente quedaban solas en el pueblo y además bajo el índice de nacimiento de ovejas deformes. La ultima teoría la expone un octogenario ciudadano del valle medio que desde el geriátrico grita “Esas bicicletas ridículas tuvieron la culpa”, en clara referencias a las bicicletas que comenzaron a usar los jóvenes a fines del 2009, bicicletas sin asientos que los jóvenes usaban durante horas, los domingos de aquel año se los podía ver en el patio de un supermercado haciendo piruetas en sus bicicletas sin asientos. El octogenario señalo en una crónica del 2020 “Un hombre que se jactara de ser hombre usaba asientos anchos, pero en el 9 todo cambio, los jóvenes pagaban fortuna por una bicicleta sin asiento” según los mismos relatos la mayor debacle se armo cuando inventaron el primer monociclo sin asiento, los hombres ya no se interesaban en las mujeres, muchas recurrieron a la inseminación artificial y esperaron los avances tecnológicos, pero eso de los avances tecnológicos era como el asfalto de Beltrán – Bariloche, o el asfalto rural Lamaque – Choele, fantasías en las que creían los habitantes de aquella época.
Mi sonido familiar
(esto lo publique en otro lado con otro final más propio a la localidad en la que resido)
El primer día de mi nuevos recuerdos -como llamo a los recuerdos posteriores al vacío- fue a poco de empezar el día más triste.
Desperté rodeado de gente que no conocía, sin saber que despertaba y de que despertaba, ellos se miraron y al mismo momento se abalanzaron sobre mi, sentí una lagrima ajena sobre mi mejilla, percibí la emoción de ese grupo de gente.
Surgieron las dudas y las respuestas que no aclaraban nada, mi desconcierto se convirtió en la incertidumbre de todos los presentes en la sala que recurrieron a la sapiencia de un profesional, quien luego de una breve evaluación dictamino cual era el escenario.
Un volver a empezar, cada uno intento en vano hurgar en mis recuerdos con anécdotas e historias, los mas allegados intentaron mostrar lazos sanguíneos y afinidades, la habitación se transformo en un circo en el que se desarrollaba un concurso y yo debía adivinar quien estaba debajo de esos rostros que me resultaban desconocidos, pero ganaría al recordar un dato más trascendental.
En ese instante descubrí que no había hecho en mi vida algo realmente importante, no me había comprometido con ninguna causa, no había escrito un best seller, ni cantado un hit, tampoco había tenido un hijo, no tenía mi propia casa, nunca había realizado algo apasionadamente, no tenía una vocación cierta, mi vida era como el techo de la habitación, blanca y con una diminuta luz que marcaba el camino.
Estaba mirando la habitación cuando note que a contra luz apoyada en la ventana, que marcaba que estábamos en planta alta, había una mujer que lloraba, apenas unos minutos antes me había abrazado y en ese abrazo me sentí seguro, por primera vez desde que había despertado.
La comprendí, entendí sus lagrimas, había estado a mi lado, no se por cuanto tiempo pero presentía que había estado a mi lado, me embargo por segunda vez una sensación de malestar, esa persona que se había desvelado por estar a mi lado, ahora sufría por mi frío abrazo, sufría que no la recordara, yo sufría haberla olvidado.
Las emociones me desbordaban, los nervios me consumían, pero a unos metros de distancia escuche un sonido familiar, era un sonido que si recordaba, era experto en separar tapas, agudice mi oído supe que dos o tres paredes me separaban de ese recuerdo nítido.
Mientras me incorporaba en mi cama volví a sentir el sonido, ahora lo distinguía mejor, lo separaban enroscándolo y tirando para atrás lentamente, lo supe solo por el sonido, sonido que muchas veces es imperceptible para el ser humano normal.
Atravesé un pasillo seguido por los ojos de los visitantes que no entendían a donde me dirigía, me detuve a dos puertas de la habitación de la que había salido, un gordito estaba emitiendo el único sonido familiar que recordaba, no recordaba las personas, no recordaba mi profesión, ni mi hogar, pero comenzaba a saber que yo era un gordo que podía escuchar a varios metros como se despegaba una masita merengada.