jueves, marzo 18, 2010

Instrumentos que ganan en Luis Beltrán.

Hay instrumentos que son ganadores, sacar en una fiesta un saxofón es muy positivo para la imagen y será mucho más popular uno que toca el saxofón que uno que toca una liguita puesta entre los dientes y estirada con la mano que no usa para tocar.

No importa si el del saxofón no sabe otro tema que no sea el de la pantera rosa, y el de la liguita toca la leyenda del hada y el mago y la novena sinfonía, el más popular será el del saxofón.

Algunos piensan que la popularidad depende del tamaño del instrumento, y es así como el jorobado Mendieta asistía a las fiestas con su violinchelo a cuestas, nunca se supo si Mendieta sabia tocar porque tenía un solo pantalón para fiestas y temía romperlo al abrir las piernas para tocar el instrumento. Tampoco sabremos si era popular por tener el instrumento más grande, dado que en plena etapa de desarrollo sufrió una hernia de disco que lo alejo de las fiestas.

En una ocasión entre los vagos de la esquina hicimos una colecta y compramos una pandereta, pero nuestra ansiedad por probar nuestra popularidad con el nuevo instrumento nos jugo una mala pasada. El instrumento lo compramos a mitad de semana y no pintaba joda hasta el sábado. En la misma noche de la compra entre uvitas en tetra y un clarico que podía hacer arrancar un tractor, decidimos ir con nuestro instrumento a la única reunión que se estaba llevando adelante en ese momento. Así fue como entramos al velorio del abuelo del Lucas al ritmo de nuestra pandereta y cantando el Farolito de los piojos.

Nuestra episodio con la pandereta nos desanimo un poco, hasta el momento en que surgieron un centenar de bandas de cumbia que utilizaban el wiro, desde nuestra miseria pensamos que esa era nuestra oportunidad, y fue así como nos hicimos de los ralladores de queso de nuestras casas y nos dedicamos a participar de cuanta fiesta había en Luis Beltrán.

Incluso organizamos una tallarinada en el circulo italiano y hacíamos nuestro show por las mesas, al tiempo que ejecutábamos una canción rallábamos el queso para los comensales. Fue una época de mucha popularidad hasta incluso grabamos un disco, lo titulamos “Esta noche te doy masita, mañana te rallo el queso” el corte difusión fue “Rallando el sol”, después unos mexicanos lo interpretarían con otros instrumentos y correrían mejor suerte que nosotros.