viernes, julio 30, 2010

La fiesta el más pescado
Beltrán prepara para septiembre la fiesta de los canales, lo que me recuerda anécdotas del barrio con los canales.

Una bolsa de pescado, una bolsa camiseta celeste llenísima, a punto de romperse por el peso de los pescados y la pregunta obvia, de donde sacaste todos esos pescados y la respuesta más insólita que podíamos esperar, los agarre a todos durmiendo boca arriba.

Otro hecho que recuerdo con los canales es cuando cursaba primer año en el salesiano, nos volvíamos del colegio con un loquillo que vivía en el rosedal, volvíamos temprano, dado que el año 95 fue un año de muchos paros, asistíamos al colegio por 40 minutos de clases y nos volvíamos a casa. Habíamos salido poco antes de las 9 de la mañana y por esos días se había cortado el agua del canal, quedando a la vista una trucha que se movía por el fondo del canal en lo último que quedaba de agua, y el loquillo desesperado le tiro un piedrazo con tanta suerte que le pego, apurado bajo hasta el borde agarro el pez y luego lo metió entre las hojas de la carpeta exclamando los invito a desayunar trucha frita. Durante las horas que asistimos a la escuela durante la semana siguiente, cada vez que el loquillo abría la carpeta sentíamos el insoportable olor a pescado.

Yo creo que en lugar de la fiesta de los canales deberían hacer la fiesta de el más pescado, y se puede ternar a gente de distintos rubros para el premio el más pescado, se puede dar la trucha de plata y la carpa de oro, por las características de la carpa que es un bicho hediondo que va eliminando a las otras especies, este premio se puede dar en el rubro política.

viernes, julio 23, 2010

Sin porotos no hay gas

Estoy adoptando familiares, ya tengo adoptado como 7 hermanos, un camerunés y seis filipinos, digo como siete porque uno de los filipinos insiste en decir que esta embarazado, así que tal vez sean 7 y medio. Aún no estoy seguro si sumamos los suficientes votos como para solicitar que me hagan la conexión del gas y poder pagarla en cuotas, pero seguiré adoptando familiares y radicándolos en Beltrán hasta que logre interesar a alguien para que extiendan la línea de gas que esta en la misma cuadra.

En un primer momento había empezado a adoptar niños, para tocar los sentimientos de alguien que pudiera ayudarme a afrontar los miles de pesos que sale extender la red, pero viendo a los vecinos que habitan en la cuadra descubrí que los niños no son una opción, dado que a nadie le importa que esos niños estén expuestos a los peligros de calentar la casa con una salamandra a leña.

El gas ya no es un servicio básico, 13 millones de argentinos están excluido de la red de gas, mis siete hermanos adoptivos y yo estamos dentro de esos 13 millones a pesar de estar a 10 metros de la red de gas, pero no somos nosotros los que debemos afrontar el problema de la garrafa y la leña, son los vecinos, los que llevan varios inviernos fleteando leña hasta su casa y pagando caras garrafas de gas que cada vez son más inestable por la cantidad de residuos con la que se las recarga.

Si mis hermanos adoptivos no llegan a terminar de hacer lo papeles para votar y no somos tenido en cuenta para la conexión de gas con pago en cuotas, voy a ver proponer que a la calle se le cambie el nombre por “calle sin nombre...y una parte sin gas”.

viernes, julio 02, 2010

La carrera

La carrera está cada vez más cerca de producir algunos vuelcos. Algunos comienzan a apretar el acelerador, mientras que algunos toman giros arriesgados.

Unos optan por seguir en carrera y otros tratan de volver a la carrera, modelos medios viejos y que el equipo debería, por el bien de todos, sacarlos de circulación.

Algunos tratan de tomar ventaja dejando el lastre tirado a un costado del camino. Mientras estos dejan tirado el peso inútil, nuevos modelos aprovechan para ganar terreno, sin embargo estos modelos fallan por la gran cantidad de eventos en los que intentan participar al mismo tiempo, participan en cuanto circuito nuevo sale y terminan siendo intrascendentes en todos los circuitos.

Otros con el fin de conseguir ocupar el mejor lugar lo arriesgan todo y toman giros al borde de la irracionalidad, en cada uno de sus giros levantan gran polvareda confundiendo a sus seguidores y acercándose más al puesto ansiado, dejando perdido incluso en la nube de polvo a sus acompañantes.

Los que parecen ser modelos más enteros para participar en la carrera van en busca de circuitos para su medida, las deserciones son aprovechadas por los que vienen de atrás tratando de entrar en competencia, quienes eligen un sponsor menos conocido, un sponsor vecinalista.

Esto que parece el relato del rally, no es ni más ni menos, que la crónica de la carrera política en el valle medio.
Saltar la línea

Siempre creí que el destino era una línea, algunos la saltan y cambian para siempre el destino. Pero no es algo fácil de hacer, se requiere fortaleza y decisión para lograr cambiar el destino. Si uno se mete en política desde chico, seguro va a afanar con la política en algún momento de su vida, el que nace en la chacra seguro va a trabar toda su vida, el hijo de un medio pelo será siempre un medio pelo. Los únicos que tienen posibilidades de distintos destinos son los interesados por la plata, que pueden ser chorros o legisladores oficialistas.

Este mes alguien me demostró que es posible cambiar el destino, la fortaleza se la dieron sus hijos, su mayor ambición es cambiar el destino de sus hijos, quienes ahora tienen amplias posibilidades, seguir los pasos de su padre en defensa de la ley o pueden hacer todo lo contrario haciéndose políticos.